Durante años, ha sido común escuchar la frase “los chinos todo lo copian”, especialmente en referencia a productos de consumo, desde imitaciones de smartphones hasta vehículos con diseños similares a los de marcas reconocidas. Sin embargo, este fenómeno ha tomado un giro peculiar con el Xiaomi SU7, un sedán eléctrico que ha ganado enorme popularidad en el mercado chino.
El éxito del Xiaomi SU7 no solo ha captado la atención de los consumidores, sino que también ha inspirado a otros fabricantes a lanzar modelos similares, lo que ha derivado en una ola de “clones”. Uno de los ejemplos más curiosos es el Yunlei, un SUV compacto producido por Shandong Yanlu New Energy, apodado en redes sociales como el “Redmi SU7” por su evidente parecido con el modelo de Xiaomi, en especial en el diseño frontal.
El Yunlei EV pertenece a la categoría de vehículos eléctricos de baja velocidad (LSEV, por sus siglas en inglés), un segmento caracterizado por ofrecer vehículos eléctricos pequeños, asequibles y con limitaciones en velocidad y autonomía. Este tipo de vehículos está diseñado principalmente para desplazamientos cortos en entornos urbanos, siendo popular entre usuarios que buscan movilidad económica y sin complicaciones. Aunque en sus inicios estos LSEV eran principalmente usados por personas mayores y a menudo replicaban la estética de vehículos costosos, su popularidad alcanzó su pico hace unos años.
Fabricado en el condado de Gaotang, provincia de Shandong, el Yunlei EV es el reflejo de una industria automotriz en constante evolución. Shandong Yanlu New Energy, la empresa detrás de este modelo, ha declarado que su misión se centra en el desarrollo sostenible. “Nuestra empresa valora la investigación y el desarrollo independientes, y nos regimos por una filosofía empresarial de protección ambiental”, señala la compañía, cuyos productos inicialmente se enfocaban en triciclos eléctricos.