La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) ha anunciado una nueva regla que podría tener un impacto significativo en la industria automotriz del país norteamericano.
Según la regla propuesta, se busca que el 60% de las ventas de vehículos nuevos en Estados Unidos sean vehículos eléctricos (EV) en los próximos 7 años, lo que representa un impulso significativo para la adopción de la movilidad eléctrica en el país.
Esta nueva regulación forma parte de los esfuerzos del gobierno estadounidense por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y abordar el cambio climático. Con el aumento de la conciencia pública sobre los impactos ambientales de los vehículos con motores de combustión interna, se busca acelerar la transición hacia vehículos eléctricos más limpios y sostenibles.
La nueva regla de la EPA tiene como objetivo impulsar la demanda de vehículos eléctricos al requerir a los fabricantes de automóviles que aumenten progresivamente la proporción de vehículos eléctricos en su oferta de modelos. Esto significa que los fabricantes de automóviles tendrán que acelerar sus planes de electrificación y desarrollar más vehículos eléctricos para cumplir con los requisitos propuestos.
Solo el 5,8 % de todos los vehículos vendidos en los EE. UU. durante el 2022 eran eléctricos, por lo que esta nueva regla va a representar un “salto cuántico”, como dice la revista Times.
La regla también plantea la posibilidad de incentivos para los fabricantes de vehículos eléctricos, como créditos para aquellos que superen los objetivos de ventas de vehículos eléctricos establecidos. Esto podría estimular aún más la innovación y la competencia en el mercado de vehículos eléctricos, lo que resultaría en una mayor variedad de modelos eléctricos para los consumidores.
La EPA espera presentar esta nueva iniciativa esta misma semana ante el congreso de los Estados Unidos, con el fin de comenzar a trabajar en las conversiones necesarias para hacerla un realidad.