ExxonMobil, tradicionalmente conocida por su producción de petróleo, está incursionando en el sector de los vehículos eléctricos (VE) a través de un proyecto de extracción de litio en Arkansas. Esta iniciativa, parte de un esfuerzo más amplio para posicionarse como un proveedor líder de litio, esencial para las baterías de los 100% eléctricos modernos.
La empresa ha comenzado a perforar en formaciones ricas en litio, con la intención de convertirse en un suministrador clave para 2030, utilizando tecnologías de extracción menos impactantes ambientalmente en comparación con la minería tradicional.
El proyecto de ExxonMobil, que se espera inicie su producción de litio en 2027, responde a la creciente demanda global de este material, impulsada por el auge de los EVs. La estrategia de la empresa incluye el uso de la tecnología de extracción directa de litio (DLE), que promete menores emisiones de carbono y menor impacto en el uso del suelo. Este enfoque también refleja un cambio en las prioridades de las grandes empresas de energía, que buscan adaptarse a un mercado energético en evolución, cada vez más enfocado en la sostenibilidad.
Esta transición de ExxonMobil se inscribe en una tendencia más amplia donde las compañías asociadas tradicionalmente con los combustibles fósiles están explorando alternativas en apoyo a la producción de EVs. Este cambio se percibe como una adaptación estratégica a las demandas del mercado y una señal del reconocimiento creciente de la importancia de la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles