La Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente, Transport & Environment (T&E) en inglés, publicó un estudio que revela que las baterías de estado solido, aún están en investigación y desarrollo, podrán ayudar aún mas en la mitigación de la huella de carbono de los vehículos 100% eléctricos.
Las baterías de estado sólido pueden reducir la huella de carbono de las baterías de vehículos eléctricos en casi dos quintas partes, lo que aumenta aún más la ventaja de los vehículos eléctricos sobre los vehículos de combustibles fósiles. Eso es según una investigación encargada por Transport & Environment (T&E) a Minviro, una empresa especializada en el análisis del ciclo de vida de las materias primas, que comparó la tecnología emergente de estado sólido con la química actual de las baterías.
Una batería de estado sólido, que almacena más energía con menos materiales, puede reducir la ya decreciente huella de carbono de la batería de un coche eléctrico en un 24 % más, según el estudio.
“El análisis compara una batería de estado sólido NMC-811, que es una de las composiciones más prometedoras que se están desarrollando, con la tecnología actual de iones de litio. La tecnología de estado sólido utiliza material cerámico sólido en lugar de electrolitos líquidos para transportar corriente eléctrica, lo que también hace que las baterías sean más ligeras, más rápidas de cargar y, finalmente, más baratas. Los fabricantes de baterías pronostican que las baterías de estado sólido se utilizarán en vehículos eléctricos en la segunda mitad de la década.” Según T&E
Cecilia Mattea, oficial de vehículos limpios de T&E, dijo: “Los vehículos eléctricos ya son mucho mejores para el planeta que quemar petróleo y la huella de carbono de las baterías disminuye cada año. Pero la tecnología de estado sólido es un cambio radical porque su mayor densidad de energía significa que se necesitan muchos menos materiales y, por lo tanto, muchas menos emisiones, para hacerlos”.
Según los datos presentados se puede reducir la huella de carbono hasta en un 39% si las baterías de estado solido son fabricadas con materiales de origen sostenible.
“Los nuevos métodos de minería, incluida la extracción de litio de pozos geotérmicos, tienen impactos climáticos significativamente más bajos que las fuentes más utilizadas, como el litio de rocas duras extraídos en Australia y refinadas en China.”
Los eurodiputados y los gobiernos de la UE están negociando actualmente el texto final del nuevo Reglamento sobre baterías. T&E pide a los legisladores que garanticen que la legislación incentive la producción de baterías con una huella de carbono más baja y aumente los objetivos de reciclaje de litio al 70 % en 2025 y al 90 % en 2030, más de lo que ha propuesto la Comisión Europea. También deben garantizar que las empresas estén obligadas a proteger los derechos humanos y el medio ambiente en todas las etapas de la producción de baterías.
Via T&E