La startup automotriz Slate Auto acaba de confirmar oficialmente que fabricará su esperada camioneta eléctrica económica: una antigua imprenta industrial en Warsaw, Indiana, que será reacondicionada para la producción de vehículos eléctricos a gran escala.
Este ambicioso proyecto, bajo el apoyo de financiero de Jeff Bezos, promete no solo revolucionar la industria con un vehículo eléctrico por debajo de los $20,000 (con créditos fiscales aplicados), sino también crear alrededor de 2,000 empleos directos en la región. La planta cuenta con 1.4 millones de pies cuadrados y ahora será adaptada con nueva maquinaria de fabricación.
Slate Auto ha llamado la atención global gracias a su concepto modular tipo LEGO y su propuesta de ofrecer un vehículo completamente básico —sin pantalla, sin consola central, ni siquiera portavasos— al precio más bajo del mercado. El modelo inicial será una pickup eléctrica de dos plazas, denominada como un “Blank Slate” (pizarra en blanco), con múltiples opciones de personalización que pueden convertirla en SUV, fastback o añadir funciones avanzadas por un costo adicional.
Con una meta de producción anual de 150,000 unidades, la marca sigue una estrategia similar a la de otras compañías exitosas como Tesla, Rivian y Lucid, quienes también aprovecharon fábricas industriales existentes para sus operaciones. Esta medida busca reducir costos iniciales y acelerar el inicio de la producción.
Con este movimiento, la empresa no solo busca democratizar el acceso a los vehículos eléctricos, sino también posicionarse como una solución real al problema de la asequibilidad en la industria automotriz eléctrica.